Los últimos cambios en el algoritmo de Google han cambiado drásticamente las reglas del juego SEO, obligando a los sitios web a preocuparse no tanto de las cuestiones más técnicas o formales (el denominado SEO técnico o SEO OnSite) como del fondo; esto es, contenido de valor escritos por expertos y autores reconocidos como autoridad. El sitio web, como un todo, ha de ser reconocido y percibido como una fuente de referencia en su industria o temática. Los contenidos de baja calidad están condenados, definitivamente, al ostracismo en los motores de búsqueda.

Sin embargo, el tan nombrado ‘contenido de calidad’ es un concepto un tanto difuso que conviene precisar. Según las directrices oficiales de Google, dentro del criterio de contenido de calidad podríamos englobar:

• Todos aquellos artículos elaborados por expertos o conocedores de la materia que son considerados como fuentes creíbles en su área de conocimiento.
• Toda la producción de contenido original que aporte valor sustancial en comparación con otros sitios de idéntica o parecida temática y que se aleje del habitual contenido derivativo o reciclado.
• Artículos de extensión considerable, con atención al detalle, bien redactados y formateados que incluyan información de fuentes bien contrastadas.
• Contenidos publicados en sitios de reconocido prestigio o autoridad.

Debemos recordar que un artículo con faltas de ortografía, información poco rigurosa, maquetación que dificulte la lectura y/o obstaculizada por anuncios no será considerado como un contenido de calidad. De igual modo,  la publicación de artículos demasiado parecidos entre sí, con contenido solapado o con títulos que sólo difieran en ligeras variaciones en las palabras clave perjudicarán la credibilidad global del sitio web. La baja calidad de los contenidos en algunos post o secciones del sitio puede afectar a la credibilidad y reputación total del mismo, perjudicando el ranking de todo el dominio en el buscador. En este sentido, Google recomienda mover o eliminar el contenido menos cuidado.

Además, el sitio web debe generar confianza y credibilidad, contando con una página informativa (habitualmente, en la sección ‘sobre nosotros’) sobre la organización o persona detrás de la misma.

Dado que el principal objetivo del Google es discernir claramente los sitios de alta calidad de los demás, los sitios cuyo contenido cumplan todos los requisitos citados no sólo conseguirán un mejor posicionamiento orgánico, sino que éste será sostenido a lo largo del tiempo.