Los enlaces o links tóxicos son todos aquellos que nos apuntan desde sitios web de dudosa calidad, desde dominios penalizados por spam o con una trayectoria de mala reputación a sus espaldas. Un dominio no indexado en Google o que no aparezca bien posicionado al buscarlo por Internet es un sitio desde el cual es mejor no obtener links. Los enlaces provenientes desde granjas de links también son ‘venenosos’ para nuestro SEO. Lógicamente, este tipo de vinculación perjudica seriamente al buen posicionamiento de nuestro sitio web, por lo que debemos neutralizar estos enlaces lo más rápidamente posible.
Afortunadamente, disponemos de herramientas potentes para detectar con rapidez estos enlaces tóxicos, tales como WebCEO, ScrapeBox o SEO PowerSuite, entre otras. Si la cosa es grave, recibiremos una notificación en las herramientas para webmasters de Google, aunque para entonces puede ser demasiado tarde.
Una vez detectados este tipo de links, el paso pertinente será comunicarnos con el administrador del sitio o sitios de donde provienen los enlaces problemáticos para solicitar amablemente su retirada. Si no obtenemos la respuesta deseada o no es posible la retirada manual, podemos usar la herramienta de Google para la desautorización de enlaces incluida dentro de la suite de herramientas para webmasters de Google y también en las de Bing. Desde dicha herramienta podemos solicitar la desautorización de los vínculos tóxicos; de este modo, los buscadores ignorarán los enlaces, dominios o subdominios que les hayamos comunicado.