Son muchas las razones por la que nuestro sitio web puede sufrir una penalización en Google: problemas técnicos, caídas del servidor, Link Building artificial, existencia de malware, técnicas de Black Hat SEO, etc. Si observamos una caída súbita en nuestro ranking (razón por lo que debemos monitorizar siempre nuestra web) debemos apresunarnos a detectar y corregir cualquiera de los citados problemas. Una vez solventadas las posibles causas de la penalización es recomendable enviar a Google una solicitud de reconsideración de nuestro sitio en el índice del buscador a través de Search Console. Veamos cómo hacerlo: