En la era digital actual, la creación de sitios web se ha posicionado como un elemento fundamental para la visibilidad de cualquier tipo de proyecto o empresa. Y es que, incluso empresas constituidas y con atención presencial, deben contar con una ventana digital para llegar a muchos más clientes.
Sin embargo, al momento de hacer una web surgen muchas dudas que van más allá de la elección de un buen hosting, siendo una de las más comunes si crear un sitio web desde cero utilizando HTML o aprovechar un Sistema de Gestión de Contenidos (CMS) como WordPress, Joomla o Drupal.
Tabla de contenidos
¿Qué es el HTML?
HTML (HyperText Markup Language) es el lenguaje estándar que se utiliza para la creación y diseños de páginas web. En este sentido, es importante destacar que HTML se basa en una estructura de marcado que utiliza etiquetas para definir tanto el contenido como la apariencia de una página web y, estas etiquetas, son interpretadas por los navegadores web, que luego muestran el contenido de acuerdo con las instrucciones proporcionadas en el código HTML.
Las páginas web creadas con HTML son estáticas, lo que significa que, tanto el contenido como la apariencia o diseño de las mismas deben ser codificados directamente en el código fuente. Esto implica, entre otras cosas, que cualquier cambio en el diseño o el contenido debe hacerse manualmente editando el código HTML.
¿Qué es el CMS?
El CMS o Sistema de Gestión de Contenidos es una plataforma que permite crear, administrar y publicar contenido en línea de manera mucho más sencilla en comparación al desarrollo manual que requiere una web HTML. Los CMS son especialmente populares para sitios web dinámicos como blogs, tiendas en línea y otros tipos de páginas que requieren actualizaciones frecuentes.
En este sentido, los CMS proporcionan una interfaz de usuario más amigable, la cual permite a los usuarios agregar, editar y organizar el contenido sin necesidad de poseer conocimientos avanzados de programación. Además, ofrecen una amplia gama de complementos, temas y características que pueden personalizarse según las necesidades del sitio. Algunos de los CMS más conocidos incluyen WordPress, Joomla, Drupal, Magento y muchos más.
Diferencias entre CMS y HTML
Ahora que hemos explorado qué es HTML y qué es un CMS, conviene conocer cuáles son algunas de las diferencias más destacadas en lo que se refiere a facilidad de uso, mantenimiento y costos, entre otros:
1. Facilidad de uso
- HTML: Requiere conocimientos sólidos de codificación y diseño web. La creación y modificación de contenido se realiza de forma manual mediante la edición del código fuente.
- CMS: Ofrece una interfaz más intuitiva, la cual permite a los usuarios con poca o ninguna experiencia técnica crear y gestionar contenido de manera más sencilla.
2. Flexibilidad
- HTML: Proporciona un control completo sobre el diseño y la estructura del sitio web. Es ideal para proyectos altamente personalizados.
- CMS: Ofrece plantillas y temas predefinidos, lo que puede limitar la personalización total, pero es adecuado para la mayoría de los sitios web y agiliza el proceso de desarrollo.
3. Mantenimiento
- HTML: Cualquier actualización o cambio en el contenido requiere editar manualmente el código fuente. Puede ser laborioso para sitios web con mucho contenido en constante evolución.
- CMS: Permite la actualización de contenido de forma más eficiente a través de un panel de control. También proporciona funcionalidades de gestión de usuarios y seguridad.
4. Escalabilidad
- HTML: Puede ser más desafiante de escalar a medida que el sitio web crece, ya que cada página y elemento debe ser creado y gestionado individualmente.
- CMS: Facilita la gestión de sitios web de mayor envergadura gracias a sus capacidades de administración de contenido y extensiones.
5. Tiempo y costos
- HTML: Puede llevar más tiempo y costar más en desarrollo y mantenimiento a largo plazo.
- CMS: Suelen ser más rápidos de implementar y pueden ser más rentables, especialmente para proyectos de pequeña y mediana escala.
En resumen, la elección entre HTML y un CMS depende de las necesidades específicas de cada proyecto. Sin duda alguna, la elección dependerá de factores como la complejidad del proyecto, el presupuesto, el tiempo disponible y la experiencia técnica.